El climaterio, una etapa natural en la vida de la mujer, está rodeado de mitos y malentendidos que pueden generar temores e inseguridades. Aquí abordaremos algunos aspectos clave para derribar estos prejuicios y promover una salud sexual plena y activa durante esta etapa.
El climaterio no es el fin de la vida sexual
Es común creer que el climaterio implica el fin de la vida sexual, pero esto es falso. Aunque durante esta etapa pueden aparecer molestias debido a la atrofia genital, como dolor e incomodidad, existen tratamientos eficaces que permiten disfrutar de una vida sexual saludable.
Entre estos tratamientos se encuentran:
- Uso de cremas a base de estrógenos o sin estrógenos, que se aplican localmente.
- Uso de cremas hidratantes y otros tópicos puede mejorar significativamente la calidad de vida en poco tiempo.
Con un control adecuado, en uno o dos meses muchas mujeres pueden retomar su actividad sexual sin inconvenientes.
Asimismo, es posible complementar el tratamiento local con opciones sistémicas, ya sean hormonales o no hormonales, siempre bajo supervisión médica. Lo importante es recordar que el climaterio no debe ser visto como una etapa de limitación, sino como una oportunidad para redescubrir y cuidar la salud sexual.
Solo las mujeres adultas mayores pueden tener climaterio
Aunque el climaterio se asocia comúnmente con mujeres en etapas avanzadas de su vida, existen casos de menopausia precoz que pueden ocurrir en edades tan tempranas como los 27 o 31 años. Estas mujeres pueden experimentar síntomas clásicos como bochornos, palpitaciones y otros, que muchas veces están ligados a factores hereditarios o genéticos.
Por ello, es fundamental mantener un control ginecológico anual, independientemente de la edad. Una consulta regular con el especialista permite detectar a tiempo cualquier alteración y brindar un tratamiento adecuado, mejorando la calidad de vida.
El climaterio no debe ser motivo de vergüenza ni de temor
Con los cuidados necesarios, esta etapa puede vivirse de manera plena y saludable. Consultar regularmente al ginecólogo es la mejor forma de mantenerse informada y recibir el apoyo necesario para disfrutar cada etapa de la vida. La salud sexual no tiene edad ni límites; con el enfoque adecuado, puede ser una fuente de bienestar en cualquier momento.